Los pueblos medievales forman parte de manera indisoluble del paisaje ampurdanés. Pequeños pueblos situados en lo alto de pequeñas colinas que dibujan la silueta de este territorio que se abre a la mirada del espectador curioso.
La ruta empieza en Ocitània y saliendo nos encontramos ya con unos campos de arboles fruteros, una auténtica muestra del tipo de paisaje que veremos a lo largo del itinerario. Vamos dirección Gualta y atravesamos el núcleo antiguo de este pueblo regado por los ríos Ter y Daró.
Continuamos en dirección sud durante un buen rato y entramos en Peratallada. Declarado conjunto histórico-artístico contiene muchas muestras de arquitectura medieval. La villa conserva su antiguo aspecto feudal, con calles estrechas, donde destaca el castillo fortificado con su torre del Homenaje y el palacio, las murallas y la iglesia de Sant Esteve. Destaca también el gran foso que envuelve la población, excavado en la roca viva.
Salimos de Peratallada y vamos dirección Pals donde destaca la Torre de las Horas, construida entre los siglos XI y XII.
Dentro del barrio gótico de la villa hay calles empedradas y arcadas de medio punto, fachadas con ventanas ojivales y balcones de piedra. En Pals, encontramos un mirador espectacular (como decía Josep Pla), desde donde se pueden ver los campos de arroz y las Islas Medas.
Desde Pals volvemos dirección Norte a través de campos, cultivos y masías rurales hacia el punto desde donde hemos salido.
Ficha técnica:
Precios:
Burricleta: 26€
Miniburricleta: 21€
Sillita infantil (hasta 22 kg): gratuita
Carrito para transportar mascotas o carga: 8€
Reserva Ahora >